The Escort, el mundo de la prostitución de lujo

Para muchos, el cine es un fiel reflejo de la realidad que se vive día a día en cualquier parte del mundo. Sin embargo, está claro que, como ficción, las películas también nos muestran situaciones exageradas o irreales hasta cierto punto. De hecho, hay géneros que se basan precisamente en ese alejamiento de lo real, como el terror sobrenatural o la fantasía. Los problemas y conflictos que se tratan en ellos son reales, cercanos, pero las situaciones quedan en un universo diferente. Cuando se trata de comedia o especialmente de drama, el realismo sí que gana más partido. Hablamos de producciones que, de hecho, se esfuerzan por relatar hechos reales o al menos verosímiles. Reflejar un conflicto social, por ejemplo, es uno de los objetivos habituales de este tipo de películas. A la hora de hacerlo, sin embargo, se utiliza un lenguaje y una estructura cinematográfica que hace que, al fin y al cabo, se esté contando una historia.

Por eso, cuando el cine trata de reflejar ciertos conflictos sociales, lo hace en muchas ocasiones de manera fallida. Y es que una película de dos horas no puede llegar a tener tanta profundidad como para mostrar una realidad compleja y extensa, como por ejemplo, la de la violencia de género. Se sacan historias con un mensaje claro, que además deben tener ritmo y cierta emoción para que el espectador no se aburra. El conflicto debe quedar claramente zanjado al final, con un final resuelto, que en la vida real a veces no se da. De hecho, es complicado encontrar finales cerrados en nuestra vida cotidiana, porque las cosas en el mundo no funcionan como en las películas. Estas nos sirven, sin embargo, para entender mucho mejor nuestro entorno, para reconocer situacionesy emociones que hemos sentido. A veces, las películas nos llevan a lugares en los que no hemos estado, y eso expande nuestro conocimiento. A la hora de reflejar un trabajo tan peculiar como la prostitución, por ejemplo, el cine siempre ha tenido acercamientos bastante estereotipados. Las trabajadoras sexuales eran reflejadas como personas sin estudios, maltratadas, adictas… Pero últimamente las cosas están cambiando, como pudimos ver en The Escort.

Un filme de 2015

La película The Escort se estrenó en 2015 y tuvo un recorrido relativamente corto por las salas de cine. Dirigida por Will Slocombe, esta era su primera película, y eso también se deja notar en el filme. Está bien rodada, pero peca de muchas de las peculiaridades de una ópera prima. El intento del director por crear una especie de comedia romántica a lo Pretty Woman millenial se queda a medio gas, ya que no convence ni en su parte de comedia, ni en la más profunda. Tratar el tema de la prostitución de lujo puede ser un buen gancho si lo sabes aprovechar, pero en este caso todo queda demasiado superficial. Aun así, la película es entretenida y puede ser divertida para aquellos fans del humor de los Farrely o Apatow.   H2: Una comedia romántica original La película nos cuenta la historia de Mitch, un joven periodista que acaba de perder su trabajo y busca desesperadamente una alternativa. Mientras tanto, se dedica a quedar con chicas a través de una app de ligue, conociendo así a una mujer muy especial, Natalie.

Ella es divertida, guapa y muy inteligente…  y también se dedica al mundo de la prostitución de lujo. Mitch descubre que hay una gran historia que contar en la vida de Natalie, y le propone formar equipo para realizar un reportaje que le permita entrar de nuevo en su trabajo. La chica acepta a regañadientes, creándose una relación extraña entre ellos, en la que él la acompaña a sus encuentros con hombres de todo tipo. Como es de esperar, las chispas comienzan a saltar entre Natalie y Mitch al poco tiempo, haciendo que su relación se vaya estrechando aun más. Los amigos de él tratan de hacerle una intervención al considerar que tiene un problema de adicción al sexo, aunque el periodista solo se siente joven y con ganas de pasarlo bien. A través de Natalie, Mitch conoce el mundo de las escorts, chicas que ofrecen sus servicios como amantes y acompañantes de lujo. La joven ha tenido que buscarse la vida para conseguir un trabajo y pagar sus deudas y facturas, a pesar de haber estudiado en la peligrosa Stanford. Conforme van conociéndose mejor, Mitch entiende que está sintiendo algo por la chica, y el reportaje ya deja de importarle tanto. Sin embargo, las cosas no serán fáciles entre ellos si quieren ir un paso más allá de la amistad.  

Lindsey Fonseca, su protagonista

Uno de los grandes ganchos del filme es combinar a rostros conocidos de la televisión con algunas estrellas de cine que tienen papeles secundarios. En el rol del padre de Mitch tenemos a un Bruce Campbell absolutamente genial, alejado por completo de su personaje más icónico, aquel Ash de la saga Evil Dead. También aparece Runner Willis, la hija de Bruce Willis, en un papel muy interesante. El protagonista masculino es el propio guionista de la película, Michael Doneger, en el que sería su primer papel importante. Pero en el centro de todo el filme está la sensual y maravillosa presencia de Lindsey Fonseca, una actriz que ha participado en numerosas películas y series de televisión populares.

De hecho, la cinta apareció poco después del final de How I Met Your Mother, en la que Fonseca hacía el papel de hija de Ted Mosby. La actriz californiana comenzó su carrera siendo todavía una niña, en algunas telenovelas estadounidenses, y con capítulos esporádicos en ficciones populares. Su papel como hija de Ted Mosby en How I Met Your Mother le dio mucha popularidad, apareciendo en sagas como Kick Ass, o series como Mujeres Desesperadas. Su papel en The Escort le sienta como anillo al dedo, ya que sabe interpretar a la perfección a esa chica moderna, segura y sensual, inteligente y divertida, pero que esconde muchos secretos. El punto cómico del personaje también ayuda a quitar tensión a un argumento que, en otras manos, podría haber sido mucho más plomizo… aunque también menos superficial.  

Recepción y críticas

La película se vendía como una versión moderna de Pretty Woman, mezclada con un poco de La Chica de Al Lado. La sugerente portada llamó mucho la atención, ya que era un gancho sexual muy obvio, pero la película luego iba por otros derroteros. De hecho, apenas hay escenas sexuales, y las que aparecen están rodadas en tono de comedia absurda, con Fonseca realizando servicios muy variopintos como escort.

La recepción de la película fue mixta, aunque mayoritariamente negativa. Muchos críticos aludían a que el filme se quedaba en tierra de nadie, sin ser una comedia al estilo Apatow, descarada y sin límites, ni llegar tampoco a profundizar en la temática social de las escorts. A pesar de todo, sigue disponible hoy en día en varias plataformas, y puede ser un buen entretenimiento para una tarde cualquiera.