Los archivos del pentágono, ¿qué hay de verdad en esta película?

Steven Spielberg es un director verdaderamente polifacético, capaz de hacernos temblar de puro terror con Tiburón, enternecernos con la magia de E.T. El Extraterrestre y sorprendernos con la aventura de Parque Jurásico. Sin embargo, el director estadounidense también se ha convertido en un gran realizador de dramas y thrillers, como ya demostró con La Lista de Schindler. Una de sus últimas producciones ha seguido también este camino, alejado de efectos especiales, fantasías o aventura, para acercarse a una historia real que supuso un punto de inflexión en la prensa estadounidense. Con Los Archivos del Pentágono, Spielberg nos ofrecía su visión acerca del trabajo que realizaron en los 70 algunos valientes periodistas del The Washington Post y el The New York Times para desvelar ciertos secretos gubernamentales en torno a la guerra de Vietnam.

La película se convirtió en un éxito de crítica, catalogada por muchos como una de las mejores de aquel año, e incluso llegó a estar nominada a los Oscar en un par de categorías, una de ellas la de Mejor Película. Sin embargo, el éxito en cines no fue demasiado vistoso, ya que la película pasó desapercibida para buena parte del público, a pesar de contar con Spielberg tras las cámaras, y con un elenco impresionante en el reparto, con nombres como el de Meryl Streep, Tom Hanks o Sarah Paulson. Tal vez el tema no atrajo mucho al público más comercial, pero sin lugar a dudas, Los Archivos del Pentágono se convirtió en una de las mejores películas del género “periodístico”, tal vez a la altura de Todos Los Hombres del Presidente o de Spotlight, que sí que tuvo mucha más repercusión algunos años antes.

Producción de Los Archivos del pentágono

Steven Spielberg y Amy Pascal, una de sus productoras de confianza, decidieron involucrarse en un proyecto muy interesante que tenía que ver con llevar a la gran pantalla la lucha de muchos periodistas del Washington Post y el New York Times contra las presiones del Gobierno Estadounidense a principios de los 70, en relación con los papeles que el Pentágono trataba de ocultar con respecto a la Guerra de Vietnam. El guion estaba escrito por Josh Singer y Liz Hanna, y pronto se unieron a la producción los actores más importantes, como Tom Hanks, que haría de redactor jefe del Post, y Meryl Streep, que encarnaría a Katherine Graham, la primera directora de un gran periódico estadounidense. La producción se llevó a cabo durante 2017 y el estreno se produjo a finales de ese año.

Qué nos cuentan en Los Archivos del pentágono

La historia que presenta The Post, el título original de esta producción, se centra en los esfuerzos de muchos periodistas, especialmente de dos medios concretos, el New York Times y el Washington Post, para sacar a la luz información sensible sobre la Guerra de Vietnam a través de los conocidos como Papeles del Pentágono, unos archivos que el gobierno se negaba a mostrar. Katherine Graham, directora del Post, luchó contra viento y  marea para sacar adelante toda esa información  y ofrecerla al público, frente a la presión que recibía por parte de los grandes estamentos oficiales y del propio gobierno, ya que aquellos papeles eran considerados como información sensible que afectaba hasta a cuatro presidentes diferentes.

A través del metraje vemos la lucha de Graham y de Ben Bradle, su director, para poner la libertad de expresión y de prensa por encima de todas las presiones gubernamentales. La cinta, a pesar de durar dos horas, tiene buen ritmo y nos muestra, sin necesidad de escenas de acción trepidantes, una muy buena disyuntiva que nos hace tomar partido. La música de John Williams es también otra razón de peso para darle una oportunidad a este filme, que como siempre, se aprovecha de la genialidad del músico para brillar mucho más. El tono, las escenas, las interpretaciones… Todo hace que The Post sea una película muy recomendable, para cualquier amante del séptimo arte.

¿Qué hay de cierto en la película?

Como ya hemos comprobado, The Post está basada en los hechos reales acaecidos en 1971, cuando el prestigioso diario The New York Times recibió una filtración con papeles clasificados por el Pentágono sobre las mentiras vertidas por las diferentes administraciones sobre la Guerra de Vietnam, un conflicto que había afectado muchísimo a la ciudadanía estadounidense. Tras publicar algunos papeles, el Gobierno llevó a los tribunales a los implicados, tanto a los filtradores como a los propios periodistas del Times. Es ahí cuando entran en juego Graham y Bradle, los máximos responsables del Washington Post, que estaban intentando reflotar un medio de capa caída. Decidieron apoyar a sus compañeros publicando también los informes clasificados, y ganándose la ira del Gobierno Americano, en pos de la libertad de expresión.

A grandes rasgos, la historia que cuenta la película es totalmente cierta, aunque está claro que se toma ciertas licencias para mostrar algunos aspectos, como la readaptación de los textos a su publicación, ya que la filtración de esos papeles había sido algo caótica y la información no estaba ni mucho menos ordenada. El valiente gesto de Bradle y Graham les puso en el ojo del huracán, pero finalmente lograron su objetivo: defender la libertad de presa y expresión frente a las mentiras y engaños del Gobierno. Después de sentarse como acusados ante el juez, ambos fueron absueltos y el Post recuperó buena parte del prestigio que mantiene hoy día.

Un reparto estelar

Una historia como esta merece ser contada de la mejor manera posible, con un buen guion y un maestro del cine tras la cámara. Spielberg, además, contó con buena parte de su equipo técnico habitual, y también consiguió atraer a grandísimas estrellas de primer nivel para los papeles principales. Tom Hanks y Meryl Streep capitanean el reparto, completado por caras tan reconocibles como las de Sarah Paulson o Bob Odenkirk. También aparecen secundarios como Alison Brie, Mathew Rhys o David Cross, logrando darle una consistencia absoluta al relato en pantalla y ofreciendo algunas de las mejores interpretaciones grupales de los últimos años.